Del 6 al 16 de octubre se celebra en todo el país la Semana del Torrontés, una variedad que sólo se elabora en Argentina, singular por donde se la mire y estandarte en la puesta en valor de las variedades criollas. Versátil, fresco, desafiante: pasen y vean todo lo que puede ofrecer el gran Torrontés.
En el mundo vitivinícola, cada país, cada región, quiere diferenciarse en una búsqueda de identidad y de características que conquisten a los consumidores. Es así que Argentina encontró–junto al Malbec- en el Torrontés Riojano el cepaje blanco emblemático que distingue a nuestros vinos. Se trata de una variedad originada en nuestros suelos, con un desarrollo único en Argentina y un enorme potencial fundado en esa singularidad.
Carlos Catania, gran maestro de agrónomos y enólogos de todo el país y por años al frente de la bodega del Centro de Estudios Enológicos del INTA en Mendoza, explica que “las primeras plantaciones de esta variedad se realizaron en los alrededores de las Sierras de Famatina, en la provincia de La Rioja. Posteriormente, se implantó en el norte del país, en los Valles Calchaquíes, desde donde se difundió al resto de las regiones vitivinícolas argentinas”.
Hoy, el Torrontés es –junto con la Pedro Ximénez- la variedad blanca más extendida en el país y es, sin duda, un emblema de singularidad. El Torrontés Riojano representa alrededor del 4% del total de la superficie vitivinícola argentina, con casi 7.300 hectáreas cultivadas. Si se suman las superficies del Torrontés Sanjuanino (1.405) y del Mendocino (unas 520), son más de 9.200 hectáreas en todo el país
Torrontés Riojano, Sanjuanina y Mendocino: hermanos y diferentes
Desde 2003 conocemos el origen de esta familia cuyos padres son la Moscatel de Alejandría y la Listán Prieto o Criolla Chica. “Torrontés Riojano y Torrontés Sanjuanino son hermanos fruto de ese cruzamiento; del Torrontés Mendocino sabemos que nace de la Moscatel de Alejandría pero aún no se ha establecido el otro padre”, dice el ingeniero Gustavo Aliquo, integrante del equipo de Recursos Genético de la Estación Experimental del INTA Mendoza.
Efectivamente, “existen descritas y reconocidas tres variedades de Torrontés, completamente diferentes entre ellas: el Torrontés Riojano, el Sanjuanino y el Mendocino. Estas denominaciones no hacen referencia al lugar donde se cultiva, ya que las tres pueden encontrarse en las diferentes zonas vitivinícolas de Argentina”, subraya la ingeniera Viviana Mitchel, de la Cooperativa La Riojana, afincada en Chilecito, La Rioja. De las tres, la variedad Torrontés Riojano es la más vinificada, pero el espíritu innovador de las bodegas también está experimentando con las otras (Mendocino y Sanjuanino), siempre en busca de vinos diferentes.
Algunos datos curiosos sobre el Torrontés
- El Torrontés es la variedad criolla argentina más famosa y una de las uvas blancas más cultivadas en el país pero su origen fue caso de estudio durante años. Finalmente, los investigadores del INTA revelaron –gracias al análisis del ADN del cepaje- que es el resultado de un cruzamiento entre la uva Moscatel de Alejandría (que llegó desde España) y la uva tinta Listán Prieto, también conocida como Criolla Chica. Esta fusión sucedió en la región de Cuyo, en algún momento del siglo XVIII.
- En Argentina, existen tres variantes de Torrontés: el Mendocino, el Sanjuanino y el Riojano. Este último es el más cultivado y el que mejor cualidades tiene para la elaboración de vino aunque los 3 se pueden vinificar.
- El Torrontés Riojano es la segunda uva blanca más plantada en Argentina, detrás del Pedro Ximénez. Son unas 7.300 hectáreas, el 4% del total de la superficie vitivinícola.
- Su popularidad entre consumidores de todas las edades responde no solo a sus aromas extremadamente expresivo y floral sino a que es fácil de maridar y de entender. Si bien los aromas tropicales predisponen los sentidos para degustar un vino dulce, en boca, el Torrontés tiene un notable equilibrio entre acidez y dulzor, lo que lo hace excepcionalmente refrescante.
- Su intenso aroma se debe a que es una uva rica en una sustancia química llamada terpeno. Dependiendo del estilo de Torrontés que se busque, el manejo del viñedo es crucial. Es decir, si la uva madura al fresco o al calor, los terpenos evolucionan hacia su fase final (revelando aromas que recuerdan a la miel) o bien acentúan el perfume de cítricos frescos, como la lima o el limón.
Del 6 al 16 de octubre se celebra en todo el país la semana del Torrontés ¡pero lo vamos a seguir festejando todo el año!